Boletín de Prensa 98 – Diciembre 17 de 2024
La Personería Distrital de Medellín, en cumplimiento de su misión de defensa de los derechos humanos y vigilancia de la conducta oficial, ha identificado una creciente preocupación en torno a la falta de control adecuado sobre las “chivas rumberas” en diversas zonas del Distrito. Estos vehículos, populares por su uso en fiestas y celebraciones móviles, presentan una serie de riesgos y vulneraciones que afectan tanto a residentes como a turistas y transeúntes.
Durante recorridos realizados en áreas de alta afluencia turística como la Comuna 11 – Laureles y la Avenida Centenario, se ha observado que varios pasajeros de las “chivas rumberas” exhiben conductas inapropiadas, como exponerse fuera de los vehículos en movimiento y mostrar sus partes íntimas, lo que pone en peligro la seguridad de los mismos y de quienes transitan por la vía. Además, se han recibido quejas por ruido y convivencia, pues residentes cercanos a las zonas de parqueo de estas chivas han expresado su malestar por el ruido excesivo generado por los sistemas de sonido a altos volúmenes, que perturban la tranquilidad, especialmente durante la madrugada.
Entre los registros también se observaron los riesgos en seguridad vial y salud pública, porque los vehículos presentan deficiencias en el mantenimiento de sus motores, que no cumplen con las normativas actuales de emisiones, contribuyendo a la contaminación del aire. Además, el consumo de alcohol a bordo y la presencia de menores de edad en algunas ocasiones agravan la situación.
También se ha documentado la circulación de videos en redes sociales donde se observan conductas desinhibidas de algunos pasajeros, incluyendo la participación de mujeres creadoras de contenido, lo que genera rechazo por parte de algunos ciudadanos, particularmente en sectores con presencia de menores de edad.
En virtud de lo anterior, la Personería Distrital de Medellín hace un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas integrales que aborden los siguientes puntos: Fortalecer la Seguridad Vial, pues es fundamental garantizar que los vehículos que prestan este servicio no pongan en riesgo la seguridad de los peatones y otros vehículos. La circulación de las chivas por áreas de alta afluencia y zonas residenciales debe ser cuidadosamente regulada.
También se hace necesario la realización de operativos de control y verificación, para asegurar que los vehículos cuenten con los permisos necesarios, estén en condiciones mecánicas óptimas y respeten las normativas vigentes. De manera importante, es necesario implementar medidas que restrinjan el consumo desmedido de alcohol y protejan a los menores de edad de su acceso durante los recorridos.
Por otra parte, se debe hacer cumplir la normativa relacionada con los niveles de ruido y establecer sanciones para quienes excedan los límites establecidos, garantizando así la paz y la convivencia en las zonas residenciales y por último las autoridades deben asegurarse de que los operadores de las chivas cuenten con los permisos correspondientes, y cumplan con los requisitos técnicos y de seguridad para garantizar la calidad del servicio.