Respeto por su integridad y diversidad.
Reconocimiento a sus méritos personales y profesionales.
Fomento al desarrollo de sus valores y aplicación de programas de bienestar social.
Gestión de un propicio clima laboral.
Desarrollo y mejoramiento de sus competencias laborales.
Promoción de la unidad familiar y sus derechos, como núcleo de la sociedad.